Millaray Viera es una famosísima intérprete cinematográfica y teatral que también se desempeña profesionalmente en el ámbito de la conducción y colaboración televisiva para programas de entretenimiento chileno.
Actualmente Millaray Viera es reconocida por los medios de comunicación y prensa como una persona que lo puede todo. Mientras trabaja y conserva su vida social, también se impone como una súper mamá que hace de todo y más; tal y como hemos podido apreciar en diferentes oportunidades a través de Instagram, por ejemplo.
Recientemente la actriz ha efectuado un capítulo para el icónico programa "Todo Por Ti" (llevado a cabo por el Canal 13) en compañía de su madre, Mónica Aguirre. Allí hablo de muchísimos tópicos, desde el primer hombre con el que se ha casado hasta cómo fue enterarse junto a él que serían padres de la preciosa Julieta López Viera.
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La maternidad no siempre es esperada
"Cuando yo me enteré que iba a ser mamá se me vino el mundo encima por unos días porque era muy ch*ca, no estaba en mis planes. Recién estaba trabajando en México" comenzaba a relatar la intérprete sobre cómo se habría tomado la noticia de que se encontraba gestando a su primera hija junto al cantante de Los Bunkers, Álvaro López, a la corta edad de 20 años.
Aunque al poco tiempo Viera empezó a estar maravillada con la idea de maternar, al comienzo el panorama era completamente gris. Él, sin embargo, tuvo desde el inicio una respuesta más optimista: "Desde el primer momento él me decía: 'Esto es una noticia linda, vamos para adelante, vamos a celebrar'. Y yo: '¿Pero qué vamos a celebrar?'".
La actriz contó que si bien los primeros días fueron shockeantes porque no era un embarazo planificado, al poco tiempo comenzó a amar a Juli y ansiarla con todas sus fuerzas (tanto ella como el padre) y que no podían esperar por tenerla con ellos.
Millaray Viera también relató que aunque la quisiese tanto, no todo fue sencillo. Ella tenía apenas 21 años cuando su hija llegó al mundo y, debido a que su pareja era un músico de gira y su familia estaba lejos de México, tuvo que hacer muchísimas cosas sola. Debió aprender a ser madre sin un círculo de apoyo cercano, algo realmente complejo, pero que resultó con sumo éxito por el maravilloso enlace afectivo que ahora se mantiene entre ambas.