Las monedas son objetos que usamos a diario para pagar bienes y servicios, pero también pueden ser objetos de colección que guardan historia, arte y valor. Algunas monedas son más raras y cotizadas que otras, ya sea por su antigüedad, su diseño, su escasez o sus errores de acuñación.
En este artículo te compartiremos cómo identificar y vender las monedas chilenas más raras y cotizadas.
¿Qué monedas chilenas son las más raras y cotizadas?
Existen varias monedas que son muy raras y cotizadas por los coleccionistas y que pueden llegar a venderse por miles o incluso millones de pesos. Estas son algunas de las más destacadas:
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- La moneda de $500 del año 2000 que tiene el año grabado en ambos lados de la moneda, en vez de solo en el reverso. Se estima que solo hay 100 ejemplares de esta moneda y se puede vender hasta en $280 mil.
- La moneda de $500 del año 2008 que no tiene la cara del cardenal Raúl Silva Henríquez, sino el escudo nacional en ambas caras. Esta moneda es muy difícil de encontrar y se puede llegar a pagar hasta $400 mil.
- La moneda de $50 del año 2009 que tiene un error ortográfico y dice “Chiie” en vez de “Chile”. Esta moneda es muy buscada y se puede vender entre $20 mil y $30 mil.
- La moneda de $50 del año 1985 que tiene una tirada muy baja (solo 400 mil) debido al terremoto que afectó la zona central de Chile. Esta moneda es escasa y se puede cotizar entre $20 mil y $25 mil.
- La moneda de $10 del año 1976 que tiene el diseño del Ángel de la Libertad, pero fue muy poco acuñada ese año. Esta moneda es antigua y se puede valorar entre $5 mil y $8 mil.
- La moneda de 1 cóndor de 1959 que tiene una tirada muy baja (solo 4 mil) debido a su alto valor nominal para la época. Esta moneda es muy rara y se puede vender hasta en $1 millón.
¿Cómo vender las monedas chilenas raras?
Si tenemos alguna de estas joyas numismáticas en nuestro poder y queremos venderlas para obtener un beneficio económico, podemos recurrir a diferentes opciones:
Una opción es ofrecerlas por Mercado Libre o sitios similares donde los coleccionistas están muy atentos a estos objetos. Podemos poner un precio fijo o dejar que los interesados hagan ofertas.
Otra opción es contactar con comercios especializados o casas de subastas donde puedan tasar nuestras monedas y ofrecerlas a sus clientes o al público en general. Podemos buscar referencias o recomendaciones para elegir un lugar confiable y seguro.
Otra opción es intercambiar nuestras monedas con otros aficionados o coleccionistas privados que puedan tener otras piezas que nos interesen o nos ofrezcan un buen precio. Podemos usar redes sociales o foros para encontrar personas con gustos similares.
En cualquier caso, debemos tener cuidado con posibles estafas o engaños y verificar bien la autenticidad y el estado de las monedas antes de comprarlas o venderlas. También debemos conservar nuestras monedas en buenas condiciones para mantener su valor y su belleza.
Las monedas chilenas son más que simples medios de pago; son testimonios vivos de nuestra historia y cultura. Algunas tienen un valor muy superior al nominal debido a su rareza o belleza. Si tienes alguna de estas joyas numismáticas en tu poder, puedes disfrutarlas como parte de tu colección o venderlas si quieres obtener un beneficio económico.