Rafael Cavada fue el último invitado de Martín Cárcamo a su programa de conversación, "De tú a tú" . El periodista de Chilevisión se abrió a tocar importantes aspectos de su vida personal, como una compleja depresión que atravesó el 2007.
Ese año, marcado además por una detención por conducir bajo los efectos del alcohol, Rafael Cavada había regresado hacía poco de la cobertura del conflicto en Irak.
"La vida me parecía muy sin sentido, después de tantos conflictos” confesó Cavada sobre ese difícil momento. “Tú pasas de dar noticia de algo súper importante, colaborando con un proceso histórico, dándolo a conocer, evitando que se produzcan más guerr*s, denunciando los abus*s y viole*cia. Y llegas acá y haces una nota que se cae porque te piden que hagas la ardillita que esquía o por la noticia de la última modelo con el futbolista, entonces se vuelve muy sin razón" explicó el periodista, agregando que debido a esta desmotivación laboral llegó a percibirse desganado.
"No quería hacer nada. Me levantaba igual, soy súper funcional en ese aspecto, pero empecé a pensar que nada me interesaba. Y para mí si el trabajo no tiene propósito es como estar muert* en vida", recordó.
“Llega un momento en que esa tristeza te invade tanto que encuentras cosas interesantes que hacer, pero la tristeza no se va”, contó Rafael Cavada.
"Yo creo que básicamente andaba peleado con la vida. Yo no establecía relaciones con mi entorno, ni siquiera utilitarias. Mis vínculos con, ya fueran mis parejas o compañeros de trabajo, dejaron de tener el peso que deben tener. Tenía mucha ira, estaba peleado conmigo mismo, no me aguantaba a mí mismo", agregó el rostro de Chilevisión.
Desde su propia experiencia, Rafael Cavada reflexionó sobre la depresión: "Mi siquiatra me explicó que yo me levanto un día con un ánimo en que quiero llevarme todo por delante y al día sin ánimo para levantarme. Eso se llama desorden del ánimo, y es fisiológico” detalló.
“Yo estaba convencido de que lo mío era solo algo que yo procesaba mal, y no, hay un grado en que las depresiones producen un desorden de transmisores, y eso se arregla con un estabilizador de ánimo. Y al mes, si yo no estaba bien, al menos ya estaba sereno. Eso creo que es lo que tengo hoy, que puedo enfrentar todo con serenidad, y eso es un regalo súper importante", confesó el periodista.
Para cerrar el tema, el comunicador hizo una importante reflexión respecto a las emociones y los roles de género. "A los hombres no se nos enseñó a gestionar nuestras emociones, y la única emoción que los hombres podemos exteriorizar legítimamente sin que nadie te critique, es la ira. Por eso los hombres si estamos angustiados nos enojamos, si estamos frustrados nos enojamos, si estamos tristes nos enojamos, si estamos ansiosos nos enojamos” analizó.
“Es súper importante aprender a reconocer tus emociones, a identificarlas, asumirlas y tratarlas. Gestionar las emociones de la manera correcta es lo que te lleva a estar bien con tu entorno", sentenció Rafael Cavada.