Mon Laferte, mundialmente conocida por su carrera como compositora, guitarrista y cantante, es una de las personalidades nacionales del rubro musical con más oyentes a nivel internacional, destacándose ampliamente por su rango vocal y letras, con las que se ganó el cariño del público.
Nacida en Viña del Mar, la cantautora lleva una carrera activa desde el año 2003, cuando se presentó en el programa “Rojo fama contrafama”, de la televisión nacional de Chile. Allí pudimos ver a Mon Laferte y su talento desplegarse por primera vez y lista para comenzar su ascenso a la fama. Y fue desde aquel punto de partida en el concurso televisivo que no dejó de sorprender al mundo con su extraordinario talento.
Con un portafolio compuesto con nueve álbumes grabados en estudio, uno en vivo y otros en colaboración con otros artistas de la talla de Metallica, la cantante trae consigo una carrera admirable, repleta de shows memorables y éxitos tras éxitos. Pero sería esta misma vida agitada, la que la llevaría a otras vivencias personales no tan gratas, como las que contó recientemente con preocupantes confesiones.
La intérprete de “Tu falta de querer” contaría entre sus experiencias en el arte, además también, con una carrera como actriz, ya que participando de series de televisión como “Floribella”, en donde le daría vida al personaje de Jazmín. Así es como tanto en la actuación como en la música, la cantautora habría tenido lugar para demostrar sus dotes, cumpliendo siempre con las expectativas esperadas, pero dejando, debido a su vida como artista, difíciles momentos en lo personal.
Una de las preocupaciones de la chilena viene de la mano del proceso de alimentación de su hijo, ya que en el periodo en el que debía amamantarlo, estaba en tratamiento con antidepresivos, lo cual la llevó a dudar si era saludable hacerlo bajo el consumo de estos medicamentos con el que controlaba su estado anímico que confesó sufrir desde hace varios años.
Entre dificultades profesionales por las presiones de una carrera exitosa y las personales, con la delicadeza que requiere tratar este padecimiento, la estrella confesó que en más de una ocasión tuvo que decidir entre pasar tiempo con su retoño o cumplir con su vida profesional, como ocurrió en la ocasión en la que fue invitada a una importante premiación en los Estados Unidos, pero para asistir, debía dejar a su pequeño en casa o a cuidado de alguien más. Este tipo de vivencias llevaron a la intérprete a vivir grandes niveles de estrés.
Tristemente, la célebre llegó a considerar salidas extremas a sus problemas, con ideas sumamente peligrosas para su vida, llevándola a acudir a tratamientos psiquiátricos más intensos para sobrellevar estas malas experiencias que pusieron en riesgo la continuidad.
Actualmente, con los cuidados necesarios provistos por profesionales de la salud, casi a sus 40 años, Mon Laferte, sigue luchando para alcanzar el equilibrio entre una vida profesional demandante, una maternidad con pocos espacios, y concretar una salud personal sana para seguir siendo la figura artística increíble que demostró ser hasta ahora.