Maura Rivera ha disfrutado de días soñados en un sitio paradisiaco junto a su marido Mark González y sus hijos. Lamentablemente, todo ha llegado a su fin y se ha encontrado con una seria molestia en su vuelo de regreso.
La bailarina y su familia comenzaban el mes de febrero en Punta Cana. Desde allí, Maura y ellos han pasado días fantásticos.
La esposa de Mark González ha registrado para su cuenta de Instagram las imágenes de los días de playa y a sus niños jugando. Durante su estadía, Maura disfrutó del Caribe y sus arenas blancas.
Pero también le han tocado días de tormenta y rápidamente buscó nuevos planes para no perder un minuto de vacaciones. La noche previa, el clan completo encontró su plan B y la influencer compartió la aventura para sus más de un millón y medio de seguidores.
Rivera explicó lo que ocurre durante este mes en Punta Cana: "El clima en esta fecha es muy inestable. Febrero se considera un mes frío con máxima de 28 grados". Según el breve reporte de la bailarina, durante estas semanas en el Caribe el clima sorprende con lluvias con muchos viento y también altas temperaturas.
Recordemos que no son las primeras vacaciones del deportista y su esposa. En las primeras semanas del año visitaron San Pedro de Atacama. Sobre estos días, las postales románticas se mezclaron con los impresionantes paisajes del desierto chileno. Ese viaje incluyó trekking, caminatas y hasta un baño en Laguna Cejar.
En esta oportunidad, durante la noche del lunes, la empresaria subió una serie de historias donde vemos a Mark y los niños a bordo del avión que los traerá de regreso a Chile. Momentos antes de dejar su celular, se mostró molesta.
El viaje desde Punta Cana a Santiago tiene una duración de cerca de 10 horas y Maura Rivera, tras varios días de disfrute, olvidó el uso obligatorio de la mascarilla. La influencer confesó su fastidio por las horas que deberá llevarla, pero aceptó respetuosamente las normas por el bien de su salud y de quienes la rodean.