Dormir es tanto una necesidad biológica como anímica. Durante las horas en que estamos en "modo reposo", nuestro sistema entra en un estado que lleva en sí mismo incontables beneficios mentales y físicos. De acuerdo al Dr. Merrill Mitle, experto en sueño, hacerlo correctamente mantiene el equilibrio energético y molecular, las funciones intelectuales y también el humor.
Por ello, dormir es una de las acciones pasivas más importantes de nuestra vida. Los seres humanos pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, ya sea en la cama, en un sofá o incluso mientras viajamos. Sin embargo, algo de lo que no habla lo suficiente es que, para que este momento sea realmente funcional, debe tener ciertos estándares de calidad.
Desde hace años que existen muchísimas recomendaciones en torno al sueño: alejar la cafeína de las horas nocturnas, hacer ejercicio durante el día, limitar las pantallas antes de acostarse, meditar y etcétera.
A su vez, también hay una proliferación de los llamados "trucos" para dormir, los cuales pueden vincularse con la respiración o con técnicas mentales. Ahora, te contaremos otra estrategia para que puedas cerrar los ojos en menos de diez minutos.
Estamos hablando del té de lechuga. Sí, leíste bien. Si bien siempre se ha hablado de tés de tilo, cedrón o boldo para poder soñar con los angelitos, ahora una práctica que suele ser más popular entre personas mayores ha llegado a las redes sociales para viralizarse por su eficiencia.
En varios videos de TikTok e Instagram, creadores de contenido han estado compartiendo los beneficios de esta preparación. Según aseguran, luego de tomarlo, no pasan más de 10 minutos cuando ya se encuentran visitando a Morfeo.
Los pasos para hacer esta bebida son tan simples como sus ingredientes: lechuga romana bien lavada (puede ser otra clase de lechuga, pero esta es la que tendría mayores propiedades somníferas) y agua. Solo debes hervir algunas hojas de la verdura en agua y dejarla reposar cinco minutos para luego consumirla.
Se recomienda no utilizar ningún tipo de endulzante, ya que el azúcar y los edulcorantes pueden afectar el sueño. Si bien puede ser un método poco ortodoxo, ¡no temas intentarlo! Lo peor que podría pasar sería irte a dormir con un sabor un poco terroso en las papilas gustativas.