Maite Orsini no solo se ha convertido en una figura pública gracias a su rol en el Ministerio. En el último tiempo ha vincu*lado a la política con Jorge Valdivia y Daniela Aránguiz por una presunta deslealtad del exjugador hacia la madre de sus hijos.
Recordemos que Maite Orisini protagonizó el famoso telefonazo con el procesado y se metió en graves problemas. No solo se cuestionó su moral por tener que ver con una persona comprometida, sino que también se puso bajo duda su profesionalismo. El hecho de que una integrante del Gobierno cediera para conversar con un reconocido personaje sin importarle las consecuencias causó revuelo.
A pesar de que las sanciones esperadas por lo ocurrido nunca llegaron a la funcionaria, la condena social que los supuestos tortolitos han estado recibiendo estaría causándoles problemas. Desde la exparticipante de “Aquí se Baila” hasta conocidas celebridades se encuentran opinando del caso más revolucionario de la farándula chilena.
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En esta ocasión desde el programa “Podemos Hablar” se comentó sobre una de las últimas declaraciones que hizo el ex “Mago” Valdivia. Acorde con sus palabras el deportista fue “víctima” de un acto de brujería que la abogada habría hecho para asegurar un vínc*ulo con él. Es aquí donde el hartazgo de Fran García Huidobro y Jordi Castell llegó a su límite.
Me parece lo más cuma que he escuchado en años.
La “Dama de Hierro” explicó que los polémicos comentarios del exjugador de la selección solo están consiguiendo hundirlo aún más y asegura que la militante no llegaría al punto de necesitar de estos recursos tan controversiales para llamar la atención de alguien. La opinión de la periodista es que la protagonista de este embrollo se “aburrió” del problemático chileno.
Jordi Castell confesó que no encuentra está situación divertida en lo absoluto y asombró al decir que el sueldo de Maite Orsini es gracias a los impuestos que los compatriotas pagan. “Los verdaderos faranduleros son los políticos”, finalizó Fran García Huidobro. Ambos comunicadores dejaron sin palabras a Jean Philippe Cretton y, seguramente, también a la política.