Pampita es una de las celebridades trasandinas que ha logrado mucha fama en nuestro país debido a su matrimonio con el actor Benjamín Vicuña, con quien estuvo alrededor de 10 años, hasta que a finales del año 2015 descubrió que este le estaba siendo desleal con la China Suárez.
Lo cierto es que en el transcurso de su vida, Pampita ha tenido que pasar por varias situaciones muy difíciles, entre ellas la pérdida de Blanca, hija que tuvo con Benjamín Vicuña. Recordemos que ella falleció en el 2012 luego de que padeciera una “extraña infección”, la cual fue producida por una bacteria.
Esta triste pérdida y tantas otras cosas que ha tenido que vivir la modelo hicieron que se aferrara a Dios. Es por eso que en el día de ayer ha querido compartir una importante reflexión en sus redes sociales.
“Que si nació hoy o ayer, que si nació aquí o allá. Que falleció a los 33 o a los 36. Que cuantos clavos, que cuantos panes y pescados. Que si eran reyes, que si eran magos. Que si tenía hermanos o no tenía. Que donde está, que cuando vuelve. A mí me agarró la man0 cuando más lo necesitaba. Me enseñó a sonreír y agradecer por todo. Me enseñó a llorar con fuerzas y soltar. Me enseñó a despertarme saludando el sol y a acostarme tranquila. A caminar muy lento y descalzo”, comenzó diciendo la pareja de Roberto García Moritán.
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Luego continuó diciendo: “Me enseñó a abrazar a todos y a abrazarme a mí. Me enseñó mucho. Me enseñó a quererme con ganas y a querer al que tengo al lado. Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que para escucharlo tengo que tener abierto el corazón. Me enseñó que un gracias o un perdón lo pueden cambiar todo, Me enseñó que el amor lo es todo y que lo contrario al amor no es el miedo. Me enseñó cuánto me ama a través de mil detal*les”.
"Me enseñó que los milagros sí existen. Me enseñó que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar, primero tengo que perdonarme. Me enseñó que no siempre se recibe bien por bien, pero que actúe bien a pesar de todo. Me enseñó a confiar en mí y a levantar la voz frente a la injusticia. Me enseñó a buscarlo dentro y no fuera”.
“Me deja que me aleje, sin enojarse. Que salga a conocer la vida. A equivocarme y aprender. Y me sigue cuidando y esperando. Hasta me dejó aprender de otros maestros, sin ponerse celoso. Porque es de necios, no escuchar a todo el que hable de amor”, expresó la argentina.
"Me enseñó que solo vengo por un tiempo y solo ocupo un lugar pequ*ño. Y me pidió que sea feliz y viva en paz, que me esfuerce cada día en ser mejor y en compartir mi luz, conociendo mi sombra, que disfrute, que ría, que valore, y que él siempre va a estar en mí. Que aunque dude y tenga miedo, confíe ya que esa es la Fe, confiar en él a pesar de mí. Se llama Jesús. Felices Pascuas", finalizó diciendo Pampita muy emocionada.