La pantalla de Chilevisión fue tomada por completo por el regreso de “The Voice”. El concurso más conocido a nivel mundial, con diferentes en versiones en varios países, regresó a los hogares chilenos y ya está causando revuelo en internet.
El último programa emocionó a todo el equipo y la audiencia de Chilevisión. Si bien, todos los fanáticos del espacio conocen la dinámica y saben que todos los participantes traen historias sumamente conmovedoras.
Cada vez que un concursante comienza a desvelar quién es, durante el ‘reality’ de la empresa televisiva, confiesa cuál es su mayor sueño. Normalmente, aseguran que quieren comenzar una carrera en el mundo de la música y volverse una voz conocida que guste al público. Durante la pasada emisión, sucedió algo inesperado.
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A la segunda temporada del programa con los sillones rojos se suma Marcelo Muñoz, un joven que estuvo interpretando “Lloran las Rosas”, una melodía de Cristian Castro. A pesar de que su habilidad para cantar cautivò a los jueces, fue su tía la que se llevó los laureles.
Acompañada por el animador, Julián Elfebein, subió al escenario la hermana María, quien acudió al estudio de televisión para apoyar a su sobrino. Con mucha vergüenza le confesó al conductor que era fanática de uno de los jurados.
Mientras todos creían que la monja había aparecido para conocer al Puma Rodríguez, el comunicador desveló que en realidad admira a Prince Royce. El cantante estadounidense se emocionó a más no poder y no podía creer que María fuese su fanática.
¿A mí? ¿No al Puma? ¿Quería conocerme a mí?
La sonrisa del juez de Chilevisión lo dijo todo y fue corriendo hasta donde estaba la hermana María para abrazarla. La felicidad invadió al artista y terminó resbalándose sobre el escenario, rápidamente se reincorporó, tomó el micrófono y comenzó a cantarle “Amarte como te amo es complicado”, causando gritos y aplausos del público.