Raquel Argandoña está dispuesta a volver a abrir su corazón, tras su reciente ruptura con Félix Ureta. El noviazgo de tres años no logró superar la última crisis que atravesaba y luego de darle fin, la famosa está dedicada por completo a disfrutar de su tiempo individual.
Claro que la figura televisiva siempre está atenta a si surge una nueva oportunidad amorosa, pero Raquel Argandoña tiene muy claro que habrá una serie de requisitos que su futuro pololo debe cumplir para asegurarse su corazón. Y así, lo ha explicado en una reciente entrevista.
La presentadora fue consultada por José Miguel Viñuela y Patricia Maldonado y dio detalles de sus más recientes vacaciones donde coincidió con un caballero, que confesó cierto interés en ella. El destino era Playa del Carmen en México y viajó junto a una amiga, un cambio de planes de último momento, porque inicialmente estaban planeadas con Ureta.
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Para evitar preguntas incómodas sobre su estado civil, la conductora de “Tal Cual” engañó al personal del hotel, afirmando que era viuda. En plena estadía, este hombre se acercó al sitio donde cenaba con su compañera de viaje. En el reportaje narró la desopilante anécdota que vivió: “Mi amiga le dice ‘lo que pasa es que ella es la influencer del hotel y ella acaba de enviudar’. Yo me puse seria, me dijo ‘oh, cuánto lo s*ento’. Yo le digo ‘no, si ya la relación venía mal’ y el tipo se nos sienta en la mesa”.
Pese a que para Raquel el hombre en cuestión era “guapo”, lo cierto es que no cumplía con una de sus condiciones clave para calificarse como interés amoroso. La famosa sostiene que para que una nueva persona ingrese a su vida, deberá cumplir con una lista de exigencias. “Necesito una persona que tenga un fundo en el sur. Me gustaría a futuro un fundo en el sur con una casa bonita. Que no me googleé, que no sepa mi pasado, que no caché nada de mi pasado, que no se meta a las redes sociales, nada” sentenció.
Raquel Argandoña sabe bien que para garantizar el éxito con ella, será necesario establecer normas que parece, por el momento, no piensa quebrar y confía en sus aptitudes: “Yo soy entretenida, no soy un cacho, soy simpática, alegro la vida”. Finalmente, reveló la causa por la que no prosperó el romance en vacaciones con el misterioso turista al no adecuarse a un pedido particular: “Me deje viajar donde yo quiera, sola con mis amigas. ¿La edad? 50 (años) máximo”.