Latife Soto es, al día de hoy, una de las adivinadoras que se encuentra en auge dentro del territorio nacional, cautivando con sus predicciones a un sector importante de la población chilena que confía en su palabra y se encuentra atenta a si lo predicho ocurrirá.
Es en este marco que es moneda corriente ver a Latife Soto en portadas de medios de comunicación y en los distintos portales. Incluso muchos recuerdan la ocasión en la que le hizo a Pamela Díaz una limpieza energética debido a que estaba siendo víctima de magia oscura.
Fue ahora el ciclo "Más Vivi que Nunca" quien recibió a la célebre para abordar las cuestiones sociales y políticas del país, recordando por supuesto el antes y el después luego de que millones de ciudadanos se dirigieran a votar por el Plebiscito de la nueva Constitución, ganando por mayoría la opción del Rechazo.
Así, la adivinadora no se quedó en silencio y habló sobre el gobierno de Boric y los años de mandato que le quedan hasta finalizar su tiempo como presidente del país. Pero ¡no creerás lo que dijo!
Al ser consultada, señaló que la carta que había salido indica cuestiones pesadas y negativas, como agresividad, algunos problemas, cambio e incluso fallecimiento. Allí, indicó que la situación estaba a cargo de los políticos.
La gente no les cree porque no hacen cosas para ellos, lo del domingo fue un llamado de atención.
Es así como aclaró, para tranquilidad de muchos, que el aspecto del deceso no tiene por qué ser el del fin de la vida terrenal, sino que más bien podría indicar el final de algo, por ejemplo, del gobierno que, según lo que advirtió, podría terminar antes de tiempo. ¡Fuertes declaraciones de la célebre!
Si bien Latife Soto indicó que los gobernantes "van a intentar hacer muchas cosas" se refleja una "persona cansada, agotada. No pueden seguir en promesas. Esto no va a tener un buen final si no se actúa en serio”, vaticinó. Así, efectuó la crítica que sorprendió a muchos: “Creo que Gabriel Boric no llega a los cuatro años". Sin embargo, aclaró que una de las cartas reflejaba que, si el máximo mandatario toma consciencia, es posible que la situación se revierta.