Pedro Astorga logró reconocimiento gracias a su participación en románticos reality shows. Y si bien su rol en "Pareja Perfecta" lo llevó a recolectar casi 700 mil seguidores en Instagram, su verdadero amor nunca ha sido la TV, sino los deportes extremos.
Es por ello que Pedro Astorga dedica todos sus tiempos libres a este tipo de competiciones. En su cuenta oficial, podemos verlo haciendo kayak en ríos turbulentos, subiendo heladas montañas en la cordillera y corriendo riesgos importantes por la simple adrenalina de hacerlo.
En ese marco, es notorio que el amigo de Cate Ceccarelli no tema a enfrentarse a nuevos desafíos. Por eso, el último fin de semana se anotó como corredor en el Ultra Paine, carrera de trekking que se realizó en Torres de Paine, en la Patagonia.
En esta octava edición, el evento contaba con recorridos de hasta 80 kilómetros, aunque Astorga eligió el de 14. Así lo contó en sus historias, mientras entraba en calor antes de arrancar su trayecto. En el audiovisual que subió, se lo vio cerca del estrado donde se colocan los ganadores: "Es lo más cerca que voy a estar del podio", expresó.
Sin embargo, el exparticipante de "Amor a Prueba" estaba totalmente equivocado. Horas después, se lo pudo ver cruzando la meta y subiéndose al pedestal de los vencedores junto a otros dos corredores. Con una medalla de plata, confirmó que quedó en segundo lugar.
Antes, había asegurado que estaba más que equipado para el 'trail': una campera rompevientos, un pañuelo en su cabeza y unas zapatillas "diseñadas para ganar" formaban parte de su indumentaria. Y vaya que sí le fue bien, ya que como manifestó, "estaba listo para darlo todo".
Posteriormente a su victoria, se vio al deportista festejando junto a sus compañeros y saliendo de carrete por la zona. Así, visitó algunas negocios locales y saboreó bebidas típicas.
Además, compartió una serie de postales "mágicas" de él aprovechando el clima y paisaje de la Patagonia. En las imágenes, tomadas por un fotógrafo profesional, observamos a Pedro Astorga bajo el más cautivador cielo estrellado, agradecido no solo de su éxito, sino también por el bellísimo lugar que ha sido testigo de su hazaña.