Sergio Rojas suele ser el vehículo de las más llamativas noticias. Siempre que algo sucede en el mundo del espectáculo chileno, él es la voz cantante de la primicia. Así lo fue con el último escándalo de la farándula: el ocurrido entre Raquel Argandoña y su expareja, Félix Ureta.
Todo comenzó cuando este último llenó de mensajes horribles un vivo de la panelista de "Zona de Estrellas". En ese marco, fue Sergio Rojas el encargado de revelar el motivo del enojo del empresario: su cercanía con Víctor, un amigo suyo con el que se tomó unas vacaciones.
En ese marco, el conductor de "Me Late" confesó otra anécdota que lo vincula con el ex de Argandoña. Así, sorprendió a la audiencia al recordar un momento bastante incómodo que debió pasar por su culpa. Este se dio porque, aparentemente, a Ureta le molestaba en sobremanera que él hable de su relación con la famosa.
"Ese flacucho me amenazó", manifestó Rojas. Según lo que narró, lo hizo a través de conocidos de Luis Sandoval, su compañero del ciclo de chimentos. "Le hizo llegar con unos amigos de él, que yo no me metiera con él, que no hablara de él, que no sé qué", relató, aún bastante molesto con lo sucedido.
Frente a ello, Sandoval dio su parte de la historia. En sus palabras, el se había enterado que el ingeniero estaba muy "enrabiado" con los dichos de su colega, por lo que decidió intervenir para que no intentase nada contra él: "Yo finalmente le mandé a decir que no se metiera con Sergio, porque este era más peligroso que cualquiera de los que anda en San Bernardo".
Estaba muy molesto con los dichos de que es mantenido, que aquí, que acá
Incluso, Ureta habría dicho que se enfrentaría al experto en espectáculos "donde lo encuentre", algo que causaría un poco de miedo a cualquiera. Entonces, quien recibió las amenazas a través de terceros agradeció a su colega por haberlo defendido y se dejó ver aliviado porque esto ocurrió hace bastante tiempo atrás.
Es claro que, para Sergio Rojas, manejar tanta información sobre la farándula y difundirla tiene un precio que pagar. Sin embargo, a él no parece molestarle demasiado, ya que sigue haciéndolo todos los días con la tranquilidad de que hay personas que lo defienden y están de su lado.