Daniella Chávez es una de las 'influencers' con mayor fama de Chile. Con su belleza y glamour logró recolectar más de 16 millones de seguidores en Instagram. Es por ese espacio virtual que suele compartir fotografías, viajes y lujos de su cotidianeidad.
Sin embargo, esta vez, Daniella Chávez es noticia por algo más que sus postales o sus prendas a la moda. Ahora, su nombre comenzó a resonar en Twitter debido a un hermoso gesto solidario que decidió realizar para con Luis Aguayo, una persona mayor que sufrió un asalto solo unos días atrás.
El delito fue cometido en Talcahuano, a solo unos metros de la casa de la víctima. Él, un ciudadano que volvía de cobrar su pensión como trabajador y como viudo, fue sorprendido cuando los ladrones le robaron de forma brutal. El video de lo sucedido fue captado por cámaras de seguridad, por lo que se hizo viral.
Desde ese momento, en las redes, se armó un debate importante sobre la falta de seguridad en nuestro país, pero también muchas personas se ofrecieron a ayudar al afectado. Entre ellos, se destaca el magnate minero Leonardo Farkas, quien le ofreció dos millones de pesos.
Y ahora, quien se sumó a esta lista fue Daniella, cuando publicó un 'tuit' en respuesta al audiovisual del robo donde decía: "Necesito el contacto real de esa persona y poder depositarle los $720.000". Luego, dejó ver con un recibo que tal transacción había sucedido de forma correcta.
Debido a esto, el nombre de la 'influencer' se hizo tendencia en las redes. Algunos usuarios la felicitaron por su buena voluntad: "Sos una reina", "futura presidenta", "te amamos", fueron algunos de los mensajes bonitos que recibió.
Otros internautas, sin embargo, la criticaron por realizar esta acción de forma tan pública y la acusaron de solo buscar buena publicidad: "No te cree nadie", "seguramente lo hizo para que hablemos bien de ella, ja", "¿era necesario contarlo a todo el mundo?", fueron algunos de los 'tuits' que se dirigieron a la celebridad.
Más allá de las opiniones, lo único cierto es que Daniella Chávez ayudó de alguna manera a torcer el destino triste de una pobre víctima de la inseguridad. Ahora, si bien queda esperar a que atrapen a los responsables del hecho, al menos él y su familia tienen un poco de consuelo.