Kathy Salosny es una conocida actriz y conductora chilena que trabajó por años en la pantalla, consiguiendo un éxito estable y harto reconocimiento en el público nacional.
Sin embargo, hace ya un largo tiempo, Kathy Salosny decidió alejarse de la vitrina mediática, dedicándose al cien en su emprendimiento turístico: Casa Tunquén. Tal ha cambiado su presente que el portal de noticias Página 7 logró una entrevista con la famosa que sorprendió al hablar sobre el giro que ha optado para su vida.
Es que la presentadora dejó atrás su carrera bajo las luces para cambiar totalmente de experiencia. Como dueña de un restaurante, ahora sus días son conectados con sus visitantes; sin embargo, según comentó, no ha dejado de lado su rol de comunicadora.
“Estoy trabajando en una radio local que se escucha en el litoral de los poetas, la radio Mirasol. Es un medio que quiero entrañablemente y que siempre escuchaba mi madre”, comentó la célebre sobre su nueva práctica en la locución.
A decir verdad, es evidente el gusto de la periodista a este nuevo ámbito que no es aquella estación el único lugar en donde poder escucharla ya que, según detalló, por las tardes tiene otro ciclo llamado “La Hora del Taco” que conduce junto a Ignacio Franzani en Radio Universo.
Me fue ganando el corazón. La escuchan harto en la zona, y estar ahí para mí es un regocijo para el alma. Estoy muy contenta
Fue precisamente allí cuando llegó la inevitable pregunta sobre si extraña la TV para lo que ella no fue muy positiva. En principio cuestionó que son muy pocas las personas mayores que persisten en programas tales como Carmen Gloria Arroyo o Monserrat Álvarez. Y allí señaló sobre el recurrente estereotipo: “Siempre tienen que ser madres y con hijos, que está bien, pero no hay otra diversidad“, argumentó.
Lo anterior, entonces, le dio paso a la reflexión. “La industria ha valorado muy poco a las mujeres. Siempre hemos pagado el pato: no se puede envejecer en pantalla, no se te pueden evidenciar las canas, ojalá lo más flaca posible, y ojalá lo más joven. Si no, opérate”, explicó Kathy Salosny para luego asegurar que tanta exigencia se traduce en agresión.