Karen Bejarano resultó ser la ganadora de la última temporada de "El Discípulo del Chef". Cuando recibió el millonario premio, reveló que iba a destinar ese monto a pagar una parte de la deuda que contrajo por sus tratamientos en salud mental.
Cabe recordar que Karen Bejarano ha hablado en repetidas ocasiones que transita una depresión y un trastorno de ansiedad que ha enfrentado con mucho valor. De hecho, la pareja de la campeona, en el momento de la final del programa, recalcó que el espacio de cocina la hizo tan feliz que resultó casi terapéutico para ella.
Pero en ese instante Juan Pedro Verdier no se imaginaba la olaeada de críticas que iba a recibir su esposa tras ganar la competencia. Al día siguiente del último capítulo, Daniela Aránguiz hizo una serie de declaraciones en las que explicaba por qué para ella resultaba injusto que la escogida por el jurado haya sido Bejarano.
La pareja de Mago Valdivia dio a entender que Karen obtuvo el primer lugar gracias a que dio lástima cada vez que se refirió a su salud mental. "Las personas con éxito no viven siendo víctimas. Viven al máximo, corren el riesgo, y al final del día, lo logrado es sin haber dejado ver una lágrima", escribió en su Instagram.
La ganadora de "El Discípulo del Chef" no se ha quedado callada. En sus redes sociales respondió a las críticas sin nombrar a Aránguiz: "Hay que saber ganar, pero por sobre todo, saber perder". Pero sus palabras más contundentes las expresó este domingo junto a una fotografía en donde aparece tomando sol.
Jamás voy a dejar que digan que hablar de salud mental es dar lástima.
"Tenemos que normalizar hablar de estos temas, prestarle más atención a las señales, dejar de hacer daño a aquellos que se atreven a hablar de sus dolores, porque hablar nos sana. Pasarlo mal y querer salir de ahí es de valientes, que nadie te diga lo contrario. Que nadie les diga cómo sanar. Si quieren hablar, ¡hablen!", expresó con ímpetu.
Karen Bejarano cerró su publicación con una poderosa conclusión. "Sus experiencias son inmensamente valiosas, porque pueden ayudar alentando a otros a querer pedir ayuda. Basta de minimizar los problemas de salud mental. Todos necesitamos que sea una prioridad, y también la educación emocional como herramienta de vida y para la prevención".