Fran Conserva sorprendió a sus compañeras en la más reciente edición de su programa, al revelar detalles de su pasado. En esta oportunidad conversó de su experiencia con la religión y cómo llegó a marcar su vida.
Sin filtros, Fran Conserva habló de la Iglesia Evangélica y a la rehabilitación a la que se tuvo que ser asistida por uno de sus vicios. La conversación surgió cuando las panelistas hablaban sobre las maneras que hay de desconectarse y algunas terapias grupales, en las que todos entran en un estado de éxtasis.
Y es que durante la conversación entre las panelistas, se mencionó lo que ocurría en los cultos de la iglesia cristiana evangélica, donde a veces cantaban y entraban en un momento de conexión con Dios, fue en ese instante donde la hermana de Claudia Conserva se desahogó.
“Yo me bauticé evangélica. Me salí de la iglesia, pero era potente cantar con los hermanos. Yo percibía a Cristo”, detalló. Al tiempo que detalló lo bien que le hacía estar en la congregación y a la vez, confesó las razones por que la llevaron a tomar la decisión de alejarse de la iglesia.
Era muy radical. Por ejemplo, yo iba a rehabilitación. Pienso que no era como para tener que ir a las 6 y media de la mañana.
“Mis dos adicciones eran el cig*rro y el chocolate, pero me topaba con gente que buscaban cosas más fuertes. Esto no era una clínica, era en la misma iglesia. Quedé muy marcada”, aseguró.
Tras explicar, su paso por el lugar, la comunicadora indicó que dejó su vicio durante 5 semanas, pero subió 8 kilos. “Toda la ropa me quedaba ceñida”.
Finalmente, Fran Conserva detalló, que el problema surgió cuando en una reunión, otra miembro de la iglesia le dice que su ropa era muy ajustada, lo que era una tentación para los “hermanos”. “Le dije que yo a lo mejor parecía inmoral para ella, pero ella era una farisea, porque no estaba viendo el esfuerzo que hice por Dios para dejar de hacer algo dañino”.