Gerard Piqué es un nombre que no pasa desapercibido para nadie que tenga redes sociales en estos días. Desde que él y la cantante Shakira anunciaron su separación, los rumores en torno a los motivos, los supuestos engaños y las decisiones que se estaban por tomar en lo que sería un divorcio millonario no dejaron en paz a ninguno de los involucrados.
Como si eso fuera poco, en medio de esta tormenta en su vida personal, Gerard Piqué anunció su retiro del fútbol profesional. Esto luego de pasar toda su carrera en un equipo que es su segunda familia: el Barcelona. "No quería ser futbolista, quería ser jugador del Barsa", afirmó en un emotivo video que publicó en su perfil de Instagram, donde anunciaba que su último partido con los culés sería el sábado pasado. Sin embargo, eso no quita que siga apoyando al grupo, aunque eso le pueda causar algunos problemas.
Eso sucedió este martes 8 de noviembre, cuando el jugador estuvo presente en el partido entre su exequipo y el Osasuna por la fecha 14 de La Liga de España. Fue desde ese lugar que el exesposo de Shakira protagonizó una discusión con el árbitro que terminó de manera muy negativa para él.
Resulta que cuando el réferi, Jesús Gil Manzano, señaló el final del primer tiempo, el fundador de Kosmos decidió conversar con él sobre algunas decisiones que tomó durante el partido. Por lo visto, la discusión se acaloró, ya que Piqué incluso siguió al árbitro hasta los vestidores.
Fue entonces que el mediador del encuentro hizo un drástico gesto: le dio una tarjeta roja al defensor, con lo que no podría jugar los últimos minutos del enfrentamiento. Si bien él ya se había despedido el sábado oficialmente, parece que todavía está en la nómina para participar de algunos momentos del torneo. De acuerdo a algunos medios de tierras españolas, parece que las palabras del exculé fueron bastante desacertadas:
¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia. Es una vergüenza, me c* en tu p* madre.
De esta manera, por más de que el partido finalizó con un resultado favorable para el Barcelona, el futbolista de 35 años debió despedirse entre insultos y enojos, algo que seguro no le cayó demasiado bien.
Así, Gerard Piqué termina su carrera con una de cal y una de arena. Más allá de este desafortunado evento, al menos puede concentrarse en que, luego de meses de conflicto, parece que las cosas por fin han comenzado a calmarse para él y su ex: hace unas jornadas, sus abogados afirmaron que por fin habían llegado un acuerdo con respecto al divorcio y lo que harían con sus hijos, Milán y Sasha. Aparentemente, lo darían a conocer en un comunicado en los próximos días.