Carmen Gloria Arroyo suele enfrentarse a situaciones de lo más complejas. Sin embargo, siempre lo hace desde el lugar de espectadora, como una tercera persona que no se ve afectada por los casos que resuelve en "La Jueza". Por ello, es una sorpresa que, detrás de una persona tan pulcra e imparcial, se esconda alguien que pasó por una etapa muy difícil en su vida.
Sobre ello habló Carmen Gloria Arroyo en "Juego Textual". Como invitada estrella al show de Canal 13, ella debió responder a las preguntas del conductor, el público y las ocho panelistas, quienes no dejaron nada al azar. Fue entonces cuando narró una triste etapa que debió pasar.
Estamos hablando de la ausencia del padre del rostro de TVN, quien la abandonó cuando no era más que una retoña. En ese marco, ella fue criada por su madre y su abuela. Sobre esto, reveló que incluso culpó a la primera durante muchos años por esto, pero que luego debió disculparse: "Pensé que mi mamá era la mala. En un minuto tuve que pedirle perdón, me había equivocado rotundamente".
Sobre el abandono, la pareja de Bernardo Borgeat dio detalles de cómo atravesó ese período junto con su familia: "Durante muchos años fue un buen padre, nos regaloneó mucho, pero nos dejó prontamente, nos abandonó. Fue una vida con hartas carencias, pero con hartas fortalezas. Lo que nos faltaba de lucas, nos sobraba de ímpetu", confesó.
En cuanto a si el mencionado retornó, explicó que "nunca volvió", pero que ella sí lo buscó: "Logré contactarlo una vez. Prometió de todo, pero volvió a desaparecer". Incluso, relató que el hombre falleció sin volverla a ver luego de ese encuentro. Por otro lado, reconoció que es una etapa que, por suerte, ha logrado superar:
Está totalmente olvidado. A mi padre lo perdoné. Incluso tengo una foto de él en la entrada de mi casa.
De todas maneras, la profesional aclaró que no justifica para nada que su progenitor se haya ido de su vida, ni siquiera que ya no estuviese en un buen lugar con su madre: "Yo creo que no hay razones para abandonar un hijo. Las razones del por qué abandonó a mi mamá, son de ellos".
Sobre las causas de esto, Carmen Gloria Arroyo hipotetizó: "Yo creo que le gustaba la vida de locos y desapareció, punto, fin de la historia". Así, dejando de lado su máscara de jueza, ella cerró una historia que es parte de su pasado y de su identidad.