Daniel Fuenzalida no se cansa de estar en la palestra. Desde la cancelación de "Me Late" hace más de un mes, él y los demás integrantes del ciclo han estado por diferentes programas, en los que han charlando tanto de la polémica con TV+ como de sus proyectos a futuro.
Uno de los espacios donde ha estado ha sido "Mucho Gusto". Allí, Daniel Fuenzalida ha vuelto a referirse a uno de los más icónicos 'crossover' de su vida: su encuentro con Shakira. Este se dio en 1997, cuando ella visitaba nuestro país para pasar por "Sal y Pimienta".
En ese entonces, el colega de Sergio Rojas era animador de un famoso show de Chilevisión, por lo que formó parte del encuentro donde se hallaba la cantante oriunda de Colombia. "Cuando entrabas al evento te daban un prendedor con una flor", comenzó a contar. "Cuando a Shakira la empiezan a presentar, ya que era famosa, pues iba rotando por todos los medios, se lo regalo".
"Me gustó", admitió, sobre su encuentro con la celebridad. Lo que no se esperaba era que luego se vieran frente a frente y ella aún tuviese el artículo que le había dado. Esto dio paso a una coqueta conversación entre ambos: "Me encantó, nos quedamos un ratito, y hablamos básicamente de la música y de que yo era locutor de radio".
De todas maneras, lo más loco sucedió al día siguiente, cuando el exrostro de TV+ consiguió que la estrella musical esté en su ciclo juvenil. "Llegué a la reunión de pauta y yo digo si podemos hacer un móvil desde el hotel con Shakira", explicó. All??, puso todo de sí e incluso le mandó flores. Por ello, luego de la emisión, la cantante lo invitó a cenar.
Sí, hubo un encuentro. Era más bien tímida.
"Fui, empecé a comer con ella, había más gente, obviamente. Nos quedamos con un 'staff' pequeño y terminamos en una especie de 'after' en el hotel", narró. Fue en ese instante en que se dio un acercamiento entre ambos que el periodista no pudo olvidar jamás.
Sobre esta aproximación con Shakira, Daniel Fuenzalida aclaró que, hasta el día de hoy, cree que no fue una cuestión romántica, sino más bien de gratitud por la amabilidad que él había presentado hacia ella durante su estadía en territorio nacional. Una increíble anécdota, sin dudarlo.