Daniela Castro en los últimos meses ha estado muy concentrada y dedicada por mantener su lugar en la competencia de cocina “El Discípulo del Chef”, en cada consigna se la veía entregando lo mejor de sí para continuar.
En la más reciente edición de la competencia, Daniela Castro y sus compañeros debieron llevar a cabo la consigna denominada: Platos cargados de amor y cariño. Dejándolos libres para preparar lo que quisieran, por lo que la actriz se inspiró en unas importantes personas.
"Espero que les guste, que se traspase lo que es mi cocina, lo que soy yo", partió diciendo antes de presentar su preparación frente los jueces.
El menú fue el mismo que le permitió llegar a la final de “MasterChef”, por lo que la tenía más que clara como llevar la ejecución de la preparación. "La gente lo recuerda, mi familia lo recuerda mucho", explicó Dani, recordando que, en aquella oportunidad, fue a su padre a quien le dedicó el plato.
"Me tocó cocinarle a alguien especial, a mi papá y me puse a llorar porque ahí no tenía buena conexión con él. Ahora todas esas cosas han cambiado y entiendo que uno tiene que cocinar a alguien que signifique amor, no pena", confesó.
Por eso, la ganadora de la primera temporada del programa de Canal 13 muy emocionada explicó que "este plato significa mucho amor porque en ocho años han cambiado muchas cosas, hay personas que ya no están y me acordé de eso", en ese instante se quiebra y no pudo contener el llanto.
Mientras seguía llorando, manifestó, "no hablo mucho de mi familia, no nos vemos tanto, somos muy pocos, mis dos abuelos fallecieron desde “MasterChef” hasta ahora, uno de Covid y ahora mi mamá tiene que hacerse cargo de mi tía, entonces tampoco he podido verla tanto".
“Mi mamá ha sido un apoyo fundamental en “MasterChef” y en mi vida, pero no la he podido ver mucho”. Por eso, Daniela Castro le dedicó el plato a su madre, a quien extraña mucho, sin dejar fuera del homenaje a su padre. "Los quiero, a mi papá también. Son mi familia. Gracias a ellos, estoy donde estoy".