Kanye West, en los últimos años, ha ligado su carrera mucho más a las polémicas que a la fama. Un divorcio más que mediático, postulaciones para la presidencia de Estados Unidos, un cambio de nombre llamativo (ahora, jurídicamente, es Ye) y confesiones sobre sus problemas con la depresión y la bipolaridad no han dejado de ser tema de todos los titulares.
Ahora, sin embargo, Kanye West ha llegado al límite de sus controversias, con una serie de comentarios antisemitas que lo han llevado a hundirse totalmente. A partir de sus postulados, causó que varias organizaciones judías se pronunciaran en su contra.
Incluso su exesposa, Kim Kardashian, debió salir a hablar sobre el tema, ya que muchas personas la habían criticado por no repudiar los dichos de su anterior pareja. "No está bien ni es excusable", escribió. Sin embargo, el rechazo de la comunidad es solo una parte de las consecuencias para el artista. Otra es la pérdida de millones de dólares.
Y es que no es solo el público el que ha decidido dejarle en claro su repudio, sino que también las marcas que han trabajado históricamente con él lo han hecho. A solo semanas de que fuese su modelo en París, Balenciaga ha decidido terminar su contrato con él. No ha sido la única: una importante empresa de zapatillas también ha dejado atrás al intérprete.
Estamos hablando de Adidas. Una de las marcas de indumentaria deportiva más exitosa del mundo junto con Nike, Puma, entre otras, ha roto un vínculo de más de 10 años con el cantante. De hecho, ni siquiera los ha detenido la línea Yeezy, creada por West en conjunto con la empresa, que es una de las más exitosas y significaba 1,5 millones de dólares anuales para su rostro más visible.
Sin embargo, nada de eso importó, ya que la compañía alemana se ha pronunciado y ha dejado en claro su alejamiento de la celebridad: "Adidas no tolera el antisemitismo", afirmaron en un comunicado. De esta forma, dieron fin a una asociación que, a corto plazo, les representará una pérdida de 250 millones de dólares.
Qué dijo Kanye West
Todo comenzó cuando el intérprete comenzó a ir directamente contra la comunidad judía. Primero, lo hizo dejando un par de frases discriminatorias sobre el tema en el programa de Tucker Carlson, en Fox News. También dejó enunciados en torno al disgusto que tiene por los ejecutivos pertenecientes a esta religión en la industria de la música.
Posteriormente, en su cuenta de Twitter, Kanye West había escrito un mensaje sumamente problemático, donde se comparó con ellos: "Ustedes han jugado conmigo y han intentado eliminar a cualquiera que se oponga a su agenda”. No es la primera vez que él ha hecho algo así: hace unas semanas, ya había generado harta polémica cuando apareció en la Semana de la Moda de París con indumentaria que llevaba la frase "White Lives Matter", la cual es un contramovimiento a aquel que batalla por los derechos de la personas de color en el país norteamericano. Parece que las polémicas con él no tienen fin.